sábado, 27 de septiembre de 2008

Mar Y Tierra

Antes de que el mar y la tierra formasen parte de un mismo mundo, ambos se encontraban separados ¿Pueden imaginar un mundo sin mar o un mar sin tierra? Que difícil verdad. Pero en un inicio fue así, la tierra estaba poblada de gente grande, que solamente se dedicaba a trabajar, a divertirse de vez en cuando; tenían mucho por dar era cierto, pero no existía ese complemento para transmitir aquello que con el tiempo fue adormitado. Había algo que faltaba era cierto; faltaban sueños, la fantasía no era algo que se veía a diario, se habían olvidado de reír, de dar un beso, de ser estrechados con un fuerte abrazo a la hora de saludar o despedirse, de decir un te quiero sin ninguna explicación.
Por otro el mar estaba lleno de muchas perlas preciosas y cada una de ellas eran mágicas, pues tenían amor por doquier, espontaneidad sin reservas, locura, muchas ganas de jugar y ser libres, pero necesitaban un cuidado especial. Es donde el ser celestial pensó, que sería bueno juntar a la tierra y al mar, pues ambos serían el complemento perfecto. Entonces un día Dios los unió, esas perlas preciosas fueron transformadas en seres especiales, esas perlas se convirtieron en niños, es por ello que desde ese entonces siempre existen niños en la tierra, desde ese entonces los adultos y los niños, están juntos. "Todo tiene su razón de ser". Los adultos brindamos cuidados, amor, seguridad, aprendizajes y modelos para un futuro y porque no también nosotros aprendemos de los pequeños, pues ellos nos transmiten sueños, vitalidad, risas, abrazos y muchos te quieros sin necesidad de hacer algo, basta con sentirlo para decirlo.
"Recuerda que siempre llevamos un niño dentro. No lo dejes mucho tiempo en el baúl de los recuerdos, sacalo de vez en cuando".