Conocí a un hombre con un corazón de
chocolate
Y un avión entre nubes de algodón me llevó
a él
Y en su castillo reafirme porque era
tan especial, sin duda era su sencillez y su capacidad para dar lo mejor de sí,
lo que lo hacían diferente
Y me obsequio días mágicos y entre
pirámides pudimos ver un mundo
Y las noches fueron testigo de nuestra
complicidad y la luna velo cada uno de nuestros sueños
Y la naturaleza nos dio la bienvenida
con cada Jacaranda que nos
acompañó en nuestro viaje
Y entre un amor con esperanza, y
nuestra fe, el sol nos reencontrará nuevamente
Mientras tanto nuestra historia empieza
con un hermoso inicio que continua...
Posdata: Y entre abrazos y besos nos volveremos a ver
Posdata: Y entre abrazos y besos nos volveremos a ver