martes, 11 de julio de 2017

Vuelo al amor




Ya llevó más de dos semanas en el otro lado del mundo. Aquí vivimos 7 horas de adelanto en el futuro. 

Unas de las primeras anécdotas llegando a Europa, fue la tardanza de mi vuelo para hacer una conexión, el tiempo ganaba y tenía que ir a paso rápido, para pasar por toda la seguridad del aeropuerto en Paris. Al fin pude llegar a tiempo y tomar mi próximo vuelo, sin embargo mi equipaje no corrió la misma suerte y llegó dos días después. Esto no fue problema, ya que todo lo malo se desvanecía cuando me volví a reencontrar con mi amor bonito.

Los días a su lado han sido buenos, de hecho vamos creando nuestro espacio y poco a poco vamos haciéndolo nuestro hogar. Creo que las experiencias anteriores de enfrentarnos a otras culturas, ha dejado enseñanzas. En mi caso me ha ayudado para ver las nuevas experiencias con otros ojos. Con ojos de aprendizaje, donde el miedo por no entender no debe ser la fuente. Sino donde la curiosidad y la paciencia, vienen siendo mis mejores compañeras para asimilar mi proceso de adaptación.

Vamos paso a paso, cada día suma. Por lo pronto ya me puedo comunicar poco a poco en un idioma que vengo aprendiéndolo hace 8 meses. Voy ubicándome en una ciudad nueva y voy conociendo las rutas de los tranvías para trasladarme. Mi tolerancia frente al hecho de no entender todo lo que escucho va mejorando, en este sentido vamos madurando.

Estos retos me hacen sentir viva, el apoyo incondicional de mi esposo que me brinda las fuerzas para enfrentar estos cambios. Ambos apuntamos a formar buenas bases para este presente que vivimos hoy!

Mientras tanto una bella vista son nuestro marco, un clima cálido y buen cafecito deleitan nuestras mañanas.