viernes, 30 de enero de 2009

Reflexiones

Finales de Enero y me invade un sentimiento especial, hace 5 años me enrumbe en la hermosa travesía de trabajar con niños y esta semana fue la renovación, que parte del alma de reafirmar mi amor por lo que hago en el día a día. Y es que como no estarlo ¿Me pregunto? ¿Cómo no amar y no sentir la alegría de ver el proceso de cada niño? Los adultos esperamos mucho de los niños, que se porten correctamente, que sociabilicen sin ninguna dificultad, que hablen lo más pronto posible, que aprendan a leer desde kinder, y que cumplan una serie de requisitos para que encajen dentro del entorno en el cual se desenvuelven. Y sin embargo no nos damos cuenta que estamos quemando etapas y dejando a un lado la parte de soñar e imaginar, dejando a un lado el afecto que será la base para que el niño en un futuro tenga la fortaleza para enfrentar al mundo. Muchos de nuestros niños han dejado de jugar, y estan más robotizados pues si bien es cierto poseen muchas habilidades intelectuales, las habilidades de imaginar, soñar, creer se han dejado a un lado. ¿Cuántos niños hoy en día estan en parques o plazas jugando? Muchos se encuentran frente a un televisor, una computadora o videos juegos, es que para muchos padres es mejor asi, pues no tienen que tomarse la molestia de salir y tienen a los chicos "a los ojos".

Es un privilegio estar donde estoy, la magia siempre esta presente y nos aferramos a que los sueños sean una realidad, transmitiendo mucho amor para que los niños poco a poco vayan venciendo sus miedos , ya que a muchos les cuesta verbalizar lo que sienten, pero con afecto podemos construir un puente, el cual nos permitirá ver su alma. Y con una caricia puedes decir "estoy aquí acompañandote"No tendré aún la dicha de ser madre, pero considero que debe ser similar el sentimiento, es como cuando escuchas de tu hijo la primera palabra o vez como aprende a dar sus primeros pasos, que grato y que bien se siente.
Demosno y demosle la oportunidad de tener un espacio diferente, en el cual puedan sentir la fantasía, donde los polvos mágicos puedan transformarlos en invisibles, donde puedan convertirse en piratas o hadas, si creen en esto quiere decir que todavia hay esperanza para el futuro, que formaremos personas sensibles y con capacidad de decidir. Encontremos la medida de lo que la sociedad pide y de lo que nuestros hijos necesitan, cada niño es distinto y por lo tanto cada proceso es diferente, no caigamos en la desesperación de ver que no tiene nuestro hijo, más al contrario veamos lo positivo de él y reforcemoslo más aún.