La Meta

Existen muchos caminos para llegar a la meta, sin embargo la elección de ésta se verá influenciada de cierta manera por nuestras experiencias, nuestro temperamento, nuestra crianza, nuestros valores, el soporte que tengamos para dirigirnos y encaminarnos en la vida. Y todo se resume en como miremos a la vida, esta es el reflejo de cómo la queremos ver. Hay momentos en que existe la luz y todo es positivo, sin embargo viene la otra parte. Y me pregunto ¿Si no existiera la contraparte de todo lo que nos rodea, podremos encontrar la diferencia? Algo difícil verdad. Difícil porque las experiencias buenas y no tan buenas, nos dan un referente, nos dan pautas para una experiencia similar en el futuro.
Y este sábado fue un día diferente pues me puse a reflexionar en cómo me estaba encaminando hacia lo que yo consideraba mi meta, ofuscada, sombría y estresada, por no llegar a conseguirla, me senté frente a Carlos y empezamos a conversar, de todas las conversaciones que hemos tenido, ésta fue diferente y entre frustraciones y confesiones me dijo: “ El llegar a la meta no significa que te tengas que descargar y liberarte una vez que la hayas conseguido; para llegar a la meta debes disfrutar lo que haces, respirar, sentirla … Tú amas lo que haces, esta no es la excepción, no pierdas la brújula”. Y definitivamente estaba tan preocupada en “la meta” que me olvide de disfrutar lo que estaba haciendo ¿A cuántos nos ha pasado? ¿Cuántos de nosotros hemos perdido la brújula y lo que al principio nos resultaba fascinante se termina haciendo una carga? Preguntas abiertas que nos dejan pensar y cada uno de nosotros tenemos la respuesta.
Gracias a la vida que en mi caminar y en mi crecimiento como ser humano esta Carlos, definitivamente tienes esa magia para transformar. Y mi sonrisa es el tributo a la vida.